La funcionalidad dentro del diseño se le definió como el proceso de creación y elaboración por medio del cual se traduce un propósito a una forma por lo tanto la utilidad de la forma representa la función práctica por la que se diseñó el objeto.

Esta será nuestra herramienta principal para escoger los elementos de nuestro espacio ayudándonos también de la tendencia de diseño conocida como “Menos es Más” que busca profundizar en cómo con objetos específicos logramos obtener un ambiente ergonómico, funcional y estético. 

1.El primer paso para el cambio, es conocer las dimensiones reales de nuestro espacio.

Esto nos permitirá tomar acciones enfocadas a la funcionalidad, al identificar qué elementos del espacio siguen el principio de funcionalidad, notaremos cuáles podrían ser parte para así implementar un mobiliario adecuado. 

2.Para obtener un espacio amplio solemos huir del color, pero la distribución de estos valores en porcentajes como un todo, es nuestra forma de otorgarles propósitos y belleza al espacio; la regla del 60% 30% 10% bien aplicada genera este efecto en nuestros ambientes.

La distribución basada en estos porcentajes puede ser aplicada de la siguiente manera un 60% de colores claros, un 30% de tonalidades medias y el 10% está reservado para las texturas y colores sólidos.

3.El haber generado amplitud con los pasos anteriores, permite crear una mejor circulación, pero si eso no es suficiente implementaremos muebles con profundidad reducida que se encuentren dentro de los límites ergonómicos.

La funcionalidad de los mismos permite tener todo lo que necesitamos con mobiliario de poca profundidad.

5.La amplitud también es una cuestión de orden, por eso la forma en la que almacenemos nuestras pertenencias, reflejaran la atención al detalle que caracteriza el estilo "menos es más", donde la visibilidad les pertenece a nuestros métodos de organización y no a lo que guardamos en ellos.

Recuerden que, si utilizan métodos de almacenamiento con texturas, estos también forman parte de nuestros 10% de elementos de alto impacto. 

Estos se generan a partir de las franjas visuales que creamos en nuestros espacios sean tangibles o intangibles, por ejemplo, para mejorar nuestra verticalidad utilizaremos cortinas que superen la altura de la ventana y lleguen hasta el suelo.

Por otra parte para originar horizontalidad, aplicaremos repisas en mantengan este sentido y completáremos nuestro espacio con una alfombra que dirija su patrón a este sentido. 

7.Los accesorios que se vuelven imprescindibles a la hora de generar amplitud, son los espejos, ya que estos cuentan con la capacidad de hacer lucir de inmediato un lugar más amplio de lo que parece.

Añadido a ellos una lámpara de pie o aplique de pared en una de las 3 esquinas de nuestro ambiente no solo generar una capa más de profundidad, sino que podría ayudarnos a señalar una función diferente en ese espacio.