1.El arte enseña a los niños a pensar creativamente para resolver problemas, les enseña a pensar en soluciones distintas a las previamente concebidas por otros.

El arte fomenta su actividad creativa y transformadora. Les ayuda a experimentar, desarrollando su imaginación y abriendo su mente. 

2.Los niños pueden compartir, reflexionar y aprender algo de sí mismos y el mundo en el que viven; el arte es un medio para mejorar la autoestima.

Los pequeños, cuya autoestima desarrollan durante sus primeros siete años de vida, se sienten realizados cuando crean arte y ven el resultado de su obra, y lo enseñan a los adultos, sin tener complejos. 

3.En el proceso de hacer arte el niño está expuesto a diferentes posibilidades, al descubrimiento y a la libertad. El arte le permite formar una opinión sobre el mundo.

Al ver obras de otros artistas en museos, los pequeños descubren nuevas visiones y desarrollan su propio gusto y afinidad.

También a la hora de crear ellos mismos, al elegir dónde ponen su mirada cuando pintan, esculpen o dibujan.

4.El arte le proporciona a los niños un medio para atravesar estereotipos, barreras y prejuicios. 

Los padres deben estar involucrados en la supervisión del proceso creativo, pero no en el control del mismo, pues en la libertad creativa es que los niños vencen los prejuicios. 

5.El arte logra poner en contacto a los niños con el pasado próximo o remoto.

Dibujar o pintar recuerdos es una de las expresiones artísticas más utilizada por los niños, pues tratan de plasmar, con la mayor cantidad de detalles posibles, momentos que han quedado grabados en sus memorias. 

6.Los niños aprenden usando todos sus sentidos y el arte es ideal en este proceso.

Durante los momentos en los que están o bien creando o bien contemplando obras de arte, los niños están alimentando su capacidad de concentración por medio de sus sentidos. 

7.Además de concentrarse, al realizar estas actividades artísticas, los pequeños se relajan y se evaden del día a día en la escuela.

El arte estimula a los niños a prestar más atención al espacio físico que les rodea, y les ayuda a relajarse mientras disfrutan su entorno. 

8.El arte ayuda a estimular el cerebro, ambos lados de este. Hay estudios que demuestran que los niños que hacen arte leen mejor y sacan mejores notas en matemáticas y ciencias.

El arte no será solamente algo académico, sino que será divertido para el niño, y ellos aprenden más cuando se divierten. 

9.El arte estimula el desarrollo perceptivo y desarrolla la coordinación entre los ojos y las manos.

Existen muchas expresiones artísticas que contribuyen al desarrollo de motricidad de los niños.

10.El arte nutre el alma humana y los niños se sienten bien mientras hacen arte.

Los niños disfrutan y se divierten enormemente dibujando y creando su propio arte, ofreciendo al mundo su visión.

Cuando visitan museos, reciben un bagaje artístico que les ayudará a conformar su mirada intelectual a largo plazo.